
Alfonso López Quintás
La idea de creatividad goza hoy de reconocido prestigio y general aceptación. Se intenta fomentar la creatividad en la empresa, en la investigación, en el arte, en la vida cotidiana... Se proclama una y otra vez la necesidad de educar a niños y jóvenes para la creatividad. Nada más acertado. Pero ¿sabemos con precisión lo que implica la actividad creadora, qué exigencias plantea, cuál es su articulación interna?
