
Alfonso López Quintás
Nuestra vida está bien orientada y tiene, por tanto, pleno sentido cuando la ponemos al servicio del verdadero ideal. Una vida que corre en pos de un ideal falso puede obtener energía suficiente para lograr éxitos brillantes en el nivel 1, el de la posesión y el dominio, pero carece de sentido al no crear relaciones valiosas (nivel 2), no asumir los grandes valores (nivel 3) y hallarse descentrada y vacía. Este vacío existencial es causa de múltiples desarreglos psíquicos.
